Ya no quedan rastros de la nieve caída
¿dónde están los niños que jugaban
a la guerra con balas blancas de agua?
La ciudad vuelve al silencio invernal
todos los bajitos se han ido ya,
ahora no hace tanto frío fuera,
el frío está dentro de esta habitación.
Dame tu mano caliente, mi amor
arropa mis sueños con tus labios
ayudame a sentir que vuelve
aquel calor primaveral.
Abrazame muy fuerte ahora
no pensemos en nada más.
Pasan las horas de la fría noche,
el Sol vuelve a brillar por la ventana,
cantan los pajaritos y ríe un niño
¡qué bonito despertar!
domingo, 21 de diciembre de 2008
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Bellos textos, profundos
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